Imagina un mundo donde España no solo consume tecnología, sino que la diseña, la fabrica y la exporta. Ese mundo ya está en marcha gracias al PERTE de Microelectrónica y Semiconductores, más conocido como PERTE Chip.
Las inversiones en descarbonización de la industria manufacturera impulsadas a través de este PERTE permitirán incrementar la competitividad del sector alrededor de un 10% y supondrá la creación de unos 8.000 empleos.