En el artículo de hoy, profundizaremos en qué es la prima de emisión, cómo se calcula, cuándo y por qué se utiliza. Además, analizaremos su papel en el balance de situación de una empresa.
¿Qué es la prima de emisión?
La prima de emisión es la diferencia entre el valor nominal de un título y el precio por el que se emite. Según la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en una emisión de acciones o participaciones, esta prima es un sobreprecio que abonan los nuevos socios o accionistas, con el objetivo de incrementar las reservas de la sociedad y evitar la dilución de los inversores existentes con la entrada de nuevos inversores.
La prima de emisión tiene varias funciones clave. En primer lugar, sirve para incrementar las reservas de la sociedad. Los fondos adicionales obtenidos mediante la prima de emisión fortalecen la posición financiera de la empresa, proporcionando un colchón financiero que puede ser utilizado para nuevas inversiones, la reducción de deudas existentes o la mejora de la liquidez general de la empresa.
En segundo lugar, la prima de emisión evita la dilución de los socios o accionistas existentes. Emitir nuevas acciones sin prima reduce la participación proporcional de los accionistas actuales. La prima de emisión compensa a los inversores actuales por las plusvalías generadas antes de la entrada de nuevos inversores, manteniendo así su participación proporcional y protegiendo su inversión.
¿Cuándo se utiliza la prima de emisión?
La prima de emisión se utiliza principalmente en situaciones de ampliación de capital, donde se emiten nuevas acciones o participaciones. En estos casos, si los nuevos títulos se venden por un precio superior al valor nominal, la diferencia se considera prima de emisión. Este mecanismo es crucial en mercados financieros donde la empresa busca recaudar fondos adicionales sin afectar negativamente a los accionistas existentes. Al emitir nuevas acciones o participaciones con una prima, la empresa puede obtener capital adicional a un precio superior al valor nominal de las mismas, lo que se traduce en un incremento directo de sus reservas de capital.
Ejemplo práctico:
1. Con prima de emisión:
Una empresa tiene un capital social de 5.000 € dividido en 5.000 acciones con un valor nominal de 1 € por acción.
Pasado un tiempo, la empresa quiere realizar una ampliación de capital de 10.000 € y emite 1.000 nuevas acciones a un precio de 10 € por acción.
En este caso, el cálculo sería el siguiente:
- Número de nuevas acciones: 1.000
- Valor nominal por acción: 1 €
- Precio de emisión por acción: 10 €
- Prima de emisión por acción: 9 € (10 € - 1 €)
- Prima de emisión total: 9.000 € (1.000 acciones x 9 €)
En este escenario, la empresa obtiene 10.000 € en total por la emisión de nuevas acciones, de los cuales 1.000 € corresponden al aumento del capital social (1.000 acciones por 1 €) y 9.000 € a la prima de emisión.
- Total de acciones después de la ampliación: 6.000 acciones (5.000 iniciales + 1.000 nuevas)
- Participación de los accionistas iniciales:
- Antes de la ampliación: 5.000/5.000 = 100%
- Tras la ampliación: 5.000/6.000 = 83.33%
Para entender el papel que juega la prima de emisión en la dilución de los primeros accionistas, comparemos el caso contrario:
2. Sin prima de emisión:
Siguiendo con el ejemplo anterior, la empresa plantea una ampliación de capital de 10.000 €. En esta ocasión, puesto que no hay prima de emisión, el precio de las nuevas acciones emitidas es el mismo que su valor nominal, 1€, por lo que emite 10.000 € nuevas acciones. En este caso, el capital social aumenta de 5.000 € (5.000 acciones) a 15.000 € (15.000 acciones).
- Total de acciones después de la ampliación: 15.000 acciones (5.000 iniciales + 10.000 nuevas)
- Participación de los accionistas iniciales:
- Antes de la ampliación: 5.000/5.000 = 100%
- Después de la ampliación: 5.000/15.000 = 33.33%
La clave aquí es que la prima de emisión no afecta el porcentaje de participación directa, pero los fondos adicionales fortalecen la empresa, protegiendo indirectamente el valor de las acciones de los inversores iniciales al evitar una emisión a valor nominal que podría desvalorizar las acciones.
Es importante recordar que el valor nominal de una acción suele ser de 1€, aunque puede ser cualquier valor. Dicho valor debe fijarse teniendo en cuenta que es el precio mínimo al que una empresa puede vender sus acciones y también refleja el límite de responsabilidad de los miembros de la compañía en casos de insolvencia e imposibilidad de pagar las deudas.
Impacto de la prima de emisión en el Balance de Situación
En el balance de situación, la prima de emisión aparece como una reserva de capital no distribuible. Esto significa que los fondos de la prima de emisión no pueden ser tratados como beneficio ni utilizados para fines generales, como el pago de dividendos a los accionistas, sino que están restringidos a ciertos usos específicos. Estos usos incluyen el pago de gastos relacionados con la emisión de acciones, como costes de suscripción, y la emisión de acciones totalmente pagadas a los accionistas existentes.
La prima de emisión, al ser una reserva no distribuible, fortalece la estructura de capital de la empresa, proporcionando una base financiera sólida que puede ser utilizada para sustentar el crecimiento y la expansión futura.
Cuentas contables relacionadas con la prima de emisión
Las operaciones relacionadas con la prima de emisión se registran en cuentas específicas en la contabilidad de una empresa. Una de las principales cuentas utilizadas es la cuenta 110, que se refiere a la Prima de Emisión. Esta cuenta registra el importe de la prima de emisión obtenida durante la emisión de nuevas acciones. Los asientos contables relacionados con la prima de emisión son fundamentales para mantener una contabilidad precisa y reflejar correctamente la estructura financiera de la empresa.
Es importante destacar que las transacciones secundarias entre inversores no afectan la cuenta de prima de emisión. Esta cuenta solo se actualiza cuando hay una venta directa de acciones por parte de la empresa, como en el caso de una ampliación de capital o una oferta pública inicial (IPO).
Ejemplo práctico:
Cuando se emiten nuevas acciones con prima, se realizan los siguientes asientos:
- En primer lugar, se imputa en la cuenta de tesorería o banco el importe total recibido. Esto refleja el incremento en los activos líquidos de la empresa.
- En segundo lugar, se imputa en la cuenta de capital social por el valor nominal de las nuevas acciones. Esto indica el aumento en el capital social de la empresa debido a la emisión de nuevas acciones.
- Finalmente, se imputa en la cuenta 110, Prima de Emisión, el importe de la prima. Este asiento contable refleja el aumento en las reservas de capital de la empresa, fortaleciendo su posición financiera.
Siguiendo con el ejemplo anterior, donde se emiten 1.000 nuevas acciones a un precio de 10 € con una prima de 9 €, los asientos contables serían los siguientes:
¿Puede constituirse una sociedad con prima de emisión?
Aunque es más común hablar de la prima de emisión en el contexto de ampliaciones de capital, también es posible constituir una sociedad con prima de emisión. Los socios pueden realizar un desembolso inicial que se divida entre capital social y prima de emisión, obteniendo así diversas ventajas, entre ellas:
La prima de emisión, como ya hemos comentado, proporciona liquidez inmediata a la empresa. Los fondos adicionales obtenidos mediante la prima de emisión están disponibles desde el inicio, lo cual es crucial para nuevas empresas que necesitan capital para establecerse y crecer.
Además, una prima de emisión elevada refleja una proyección positiva sobre el valor de la empresa y sus perspectivas de crecimiento. Esto permite a los inversores tener una idea del valor exponencial de la sociedad desde su constitución, lo que puede ser atractivo para la inversión inicial.
Otra consideración importante es que una parte de los fondos destinados a la prima de emisión puede evitar que la sociedad se encuentre en causa de disolución en caso de pérdidas. Si la sociedad se constituye solo con capital social y enfrenta resultados negativos, el Patrimonio Neto podría ser inferior al capital social, derivando en la necesidad de disolver la sociedad. Sin embargo, con una prima de emisión, el Patrimonio Neto sería más elevado y podría compensar las pérdidas, evitando esta situación.
Es importante recordar que cuanto mayor sea el capital social, mayor será la responsabilidad de los socios. Al utilizar una prima de emisión, se puede mantener el capital social en un nivel manejable mientras se fortalece la solvencia de la empresa con los fondos adicionales.
Ejemplo práctico:
Supongamos que tres socios deciden constituir una sociedad, pero cada uno aporta una cantidad diferente de dinero y contribuye de manera distinta al proyecto. La prima de emisión les permite equilibrar sus contribuciones para que todos tengan una participación proporcional en la empresa.
Aportaciones iniciales de los socios:
- Socio A: 25.000 € (aporta menor capital pero es quien aporta la idea y se dedica al desarrollo del producto)
- Socio B: 25.000 € (aporta menor capital pero también se dedica al desarrollo del producto)
- Socio C: 75.000 € (aporta mayor capital pero tiene menor dedicación al proyecto)
Para equilibrar sus participaciones, se establece un capital social de 30.000 €, dividido en partes iguales entre los socios. Esto significa que cada socio recibirá una participación igual en el capital social, independientemente de su aportación total.
Distribución del capital social y la prima de emisión:
- Capital social:
- Capital social total: 30.000 €
- Participación de cada socio en el capital social: 30.000 € / 3 = 10.000 €
- Prima de emisión:
- Aportación total de socio A: 25.000 €
- Participación en el capital social: 10.000 €
- Prima de emisión: 25.000 € - 10.000 € = 15.000 €
- Aportación total de socio B: 25.000 €
- Participación en el capital social: 10.000 €
- Prima de emisión: 25.000 € - 10.000 € = 15.000 €
- Aportación total de socio C: 75.000 €
- Participación en el capital social: 10.000 €
- Prima de emisión: 75.000 € - 10.000 € = 65.000 €
- Aportación total de socio A: 25.000 €
Resumen de la estructura:
- Socio A:
- Capital social: 10.000 €
- Prima de emisión: 15.000 €
- Aportación total: 25.000 €
- Socio B:
- Capital social: 10.000 €
- Prima de emisión: 15.000 €
- Aportación total: 25.000 €
- Socio C:
- Capital social: 10.000 €
- Prima de emisión: 65.000 €
- Aportación total: 75.000 €
La utilización de la prima de emisión permite equilibrar las diferentes aportaciones de los socios, asegurando que cada uno tenga una participación equitativa en el capital social de la empresa. Esto es particularmente beneficioso en situaciones donde los socios tienen diferentes niveles de contribución, ya sea en términos de capital financiero o dedicación al proyecto. Por ejemplo, un socio puede aportar una mayor cantidad de capital mientras que otro contribuye con la idea y el desarrollo del producto. Al establecer una prima de emisión, se refleja adecuadamente el valor de las distintas aportaciones, fortaleciendo así la base financiera de la empresa desde su creación y asegurando una estructura de participación justa y proporcional.
¿La prima de emisión es aplicable a Enisa?
Sí, Enisa considera la prima de emisión al otorgar préstamos participativos. Uno de los requisitos fundamentales de Enisa es que la empresa haya realizado una ampliación de capital reciente, que frecuentemente incluye una prima de emisión. El límite del préstamo que se puede solicitar a Enisa está determinado por los fondos propios de la compañía. Una sólida prima de emisión aumenta los fondos propios, mejorando así la capacidad de financiamiento y la percepción de estabilidad financiera ante Enisa. Tal y como hemos visto, esta prima debe reconocerse en el patrimonio neto de la empresa, bajo una cuenta específica dentro de los fondos propios.